Claro que sabías que detrás de una relación puede venir el cataclismo. 

Pensabas que a ti no te iba a pasar. A ti ya no. Que en este relación, no.

Quizás desde hace un tiempo lo has visto ir llegando: el distanciamiento gélido, la apatía, las discusiones...Pero bajabas el volumen de esto y seguías. 

Ahora ha pasado. Tu peor pesadilla ha ocurrido: habéis roto.

Ahora tienes dos opciones, ¿caminar o pararte en seco?

Caminar no de cualquier modo, claro.

Puedes caminar mirando hacia atrás todo el rato. O caminar hacia delante siendo consciente de lo que dejas atrás y de lo que te llevas en tu nuevo camino:

EL APRENDIZAJE DE TU VIDA.

¿Sabes que yo también pasé por esto?

No una vez, no. Varias. Pero hubo una ruptura que me marcó más que otra: literalmente me dejo tocada y hundida como nunca antes lo estuve. 

Supuso una mudanza y un fracaso enorme. Así me sentía. Cansada, derruida y habiendo apostado mucho, mucho por esa relación.

Mis amigos estaban más que establecidos, y yo...peor que nunca.

No concebía que eso estaba terminado. Así que, me hice su amiga y eso dio pie a alargar la historia. Nada sano y saludable. Me hice daño de todas las formas posibles habidas y por haber. 

Necesité ayuda de diferentes métodos y enfoques para entender el antes, durante y después. 

Y el después fue lo mejor que me pasó en la vida. La vida me hizo un enorme regalo en forma de catástrofe.

Tras todas las ayudas posibles: desperté. 

¿Sabes cuando te empoderas y sabes que te mereces mucho más de lo que estás viviendo en todos los aspectos?

• Reencontré la calma, algo que había perdido por completo. 
• Me comencé a cuidar como jamás me había permitido. 
• Me puse como prioridad en mi vida. ¿Cómo podía haber dejado de serlo?
• En ese momento volé y me permití cosas que jamás me había permitido: creer mi. 
• Rediseñé mi vida: acabe mis estudios, compré mi casa, me dediqué a seguir formándome en lo que amaba: el crecimiento personal, ejercí...Y la vida me regaló, con el tiempo, una historia de amor maravillosa.

¿Sabes dónde radicaba la diferencia?

• En sanar mis heridas como no había hecho antes. Anteriormente tenía la mala costumbre de pensar "que un clavo sacaba a otro clavo".
• En el valor que me di a mi misma. Si no hubiera sido por la ayuda que recibí para esto todavía seguiría embrollada en esa historia. 
• Mi actitud proactiva. Hacer algo más con el tiempo que dejar que tan solo transcurriese.